Para superar la depresión una de las primeras cosas que tenemos que saber es que la persona se siente en mayor o en menor grado limitada para poder hacer una vida con normalidad

Se siente triste de forma constante o semi constante. Esta tristeza le genera mucha apatía, sufrimiento y poco disfrute de las actividades que realiza.

Uno de los tratamientos más eficaces para la depresión es la terapia conductual. Esta terapia parte de la idea de que la activación conductual mejorará el estado emocional de la persona que padece depresión.

En un principio el paciente depresivo siempre explica que es incapaz de hacer cosas, que no tiene interés ni motivación por lo que le rodea, que no disfruta de las actividades y que solamente quiere aislarse. En estos casos, se ha comprobado que lo más efectivo es superar este primer abatimiento. La activación permite hacer un cambio en la percepción del paciente, observando que al finalizar la actividad se siente mucho mejor consigo mismo, que la actividad ha sido más agradable de lo que en un inicio esperaba y su percepción de utilidad ha mejorado. Un ejemplo claro de esta mejora anímica lo tenemos en cualquier situación que a todos nos han podido suceder en alguna ocasión, como por ejemplo; tener que ir a un acto social y no apetecernos en exceso y luego una vez realizado nos damos cuenta de que nos lo pasamos mucho mejor de lo que pensábamos.

Así que la propuesta es la siguiente:

• Activar de forma progresiva al paciente. Para ello debe realizar un listado de todas aquellas conductas que le gustaban realizar antes de entrar en la depresión e ir exponiéndose de forma gradual a cada una de ella.

• A continuación, también deberá ir incrementando aquellas actividades de su vida cotidiana que impliquen cierta responsabilidad.

• Proponer a la semana un contacto social, ya sea con un familiar o con un amigo de confianza. No es necesario que sea con muchas personas, ya que la activación social debe ser también progresiva.

• Incrementar o instaurar el ejercicio físico en sus vidas, aunque solo sea ir a caminar.

• Intentar mantener un sueño conciliador, que le permita descansar lo suficiente.

Mejorar el estado de ánimo implica esfuerzo, pero con estas herramientas la depresión puede disminuir.