La vida que llevamos nos conduce cada vez más a padecer cualquier tipo de problema de ansiedad con todas sus variantes de aparición: palpitaciones, sensación de falta de aire o ahogo, nudo en el estómago o en la garganta, tensión muscular, incapacidad para dormir, preocupación constante, incremento o falta de apetito,….. por no mencionar las complicaciones que podemos padecer si esta ansiedad no ha sido tratada en su momento, como por ejemplo: los problemas cardiacos (angina de pecho o infartos, como más destacados), digestivos (hernia de hiato, colon irritable, flatulencias, descomposición, ulceras…) y/o problemas dermatológicos (soriasis, herpes, erupciones,…) entre otros.
Para pode disminuir la ansiedad existen diversas técnicas que nos pueden ayudar y hoy he pensado daros una pincelada de tres de ellas, para que podáis empezar a practicar.
- La relajación: Mediante la relajación se consigue disminuir el tono muscular, lentificar la respiración, desacelerar el ritmo cardíaco y reducir la actividad del sistema nervioso periférico; todo ello acompañado de un estado de consciencia inalterado. Existen muchas relajaciones que podemos realizar, pero hay un factor común en todas ellas y es la respiración diafragmática. Que son respiraciones lentas, controladas donde inspiramos llevando el aire hacia el estómago y expiramos expulsando todo el aire lentamente, sintiendo como a medida que se produce la eliminación de aire nos vamos relajando cada vez más. Prueba a cerrar los ojos y practicar unas cuantas respiraciones diafragmáticas. Prueba unas cuantas respiraciones diafragmáticas, ya verá como empiezas a sentirte más relajado
- El control de los pensamientos ansiógenos y gestión de las preocupaciones: La mayoría de los pensamientos ansiógenos se catalogan en dos tipos; a) sobrestimación de la probabilidad de ocurrencia de un evento negativo y b) Pensamiento catastrófico o tendencia a esperar o lo peor y a ver algo como intolerable o imposible de afrontar cuando no hay razones suficientes para ello. Así que si quieres controlar la ansiedad deberás detectar estos pensamientos y aprender a interpretarlos en su justa medida, sin sobreestimar la posibilidad de ocurrencia.
- La exposición a las situaciones temidas: Es sabido que contra más evitas una situación que produce ansiedad más incrementas los síntomas de temor y ansiedad a largo plazo. Por eso es importante exponerse a dichas situaciones de forma progresiva y no evitarlas totalmente.
Os invito a probar alguna de ellas, teniendo en cuenta que estas líneas son solo una pequeña introducción a cada una de estas técnicas. Y si os interesa el tema, no os preocupéis porque en breve colgaré cada una de ellas más desarrollada.
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