Tratamiento
La característica más significativa es un patrón general de déficit sociales e interpersonales asociado a un malestar agudo y una capacidad reducida para las relaciones personales, así como distorsiones cognitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento. Estas distorsiones se componen de creencias raras o pensamientos mágicos que influye en el comportamiento, experiencias perceptivas inhabituales, conducta y lenguaje raros, afectividad inapropiada o restringida, falta de amigos íntimos y ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiarización.