Tratamiento
En el trastorno obsesivo compulsivo el paciente convive con una serie de pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que experimenta como intrusivos e inapropiados y le causan ansiedad o malestar. Para evitar este malestar el paciente intenta neutralizar todos esos pensamientos, intenta ignorarlos o eliminarlos mediante comportamientos repetitivos como por ejemplo lavándose las manos, colocando en orden los objetos o comprobando las cosas. O bien inicia una serie de actos mentales recurrentes como rezar, contar o repetir palabras en silencio. Pero a su vez el paciente sabe que estos comportamientos u operaciones mentales no le eliminan el problema, solamente calma su ansiedad a corto plazo.
Todo esto el paciente lo vive con ansiedad y preocupación elevada, porque es consciente de la falta de relación entre los pensamientos que tiene y las conductas que hace para neutralizarlos o bien se da cuenta de que son excesivos.
Aunque el trastorno obsesivo-compulsivo se suele iniciar en la adolescencia o a principios de la edad adulta también puede hacerlo en la infancia. La edad de inicio es menor en los hombres que en las mujeres, entre los 6 y 15 años para los hombres, y entre los 20 y 29 años para las mujeres.
