Tratamiento
La característica principal del trastorno de ansiedad generalizada es la preocupación y ansiedad excesivas, persistentes y difíciles de controlar sobre un conjunto de acontecimientos o actividades. Las áreas más comunes de preocupación suelen hacer referencia a aspectos de la vida diaria como por ejemplo la familia, los amigos, las relaciones interpersonales en general, el dinero, el trabajo, los estudios, el manejo de la casa y la salud propia y de otros.
La ansiedad y preocupación van acompañados a su vez de inquietud o impaciencia, fatigabilidad fácil, dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular, dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sensación de tener un sueño no reparador.
En muestras de población el trastorno de ansiedad generalizada se sitúa en el 5 % aproximadamente.
Muchas personas con trastorno de ansiedad generalizada se consideran ansiosas o nerviosas de toda la vida. Aunque más de la mitad de las que acuden a la consulta manifiestan que el trastorno de ansiedad generalizada empezó en la segunda infancia o en la adolescencia, por lo que no es raro que el trastorno se inicie a partir de los 20 años de edad.